Las competencias de «soapbox Derby Cars» inspiran esta propuesta que revisa e intenta mejorar la ya sofisticada simpleza de su geometría y aerodinámica. Estas competencias se realizan en carreteras con un declive importante que combinan rectas y curvas que retan la estabilidad y solidez de los vehículos. Estos, aprovechan solamente el impulso de la gravedad para rodar cuesta abajo tratando de minimizar la fricción de sus ruedas contra el piso y la turbulencia que pueda generar su carenado. La misión es ser el más rápido, y para esto la clave estriba en tomar las curvas frenando lo menos posible para conservar la inercia y acelerar en las rectas hasta donde la eficiencia aerodinámica de cada vehículo lo permita.
Una solución que combina máxima eficiencia aerodinámica con la factibilidad de ser competente en las curvas. Para ello la decisión de tener las ruedas afuera del cuerpo principal ensanchando la distancia entre ruedas mejora sustancialmente la maniobrabilidad con tan bajo centro de gravedad pero también aumenta la resistencia aerodinámica. Mejorar maniobrabilidad a costa de comprometer la aerodinámica. El diseño de vehículos se trata de equilibrar todos sus atributos en una geometría que cumpla con el desempeño específico del contexto para el que es diseñado.Para mejorar la aerodinámica del vehículo de gravedad, las ruedas están cubiertas casi en su totalidad con formas mucho más eficientes aerodinámicamente. Estas cortan el viento y limitan la turbulencia que generan las ruedas al girar.El Gravity Axolot es un vehículo sin tracción pues usa la gravedad para desplazarse sobre las pendientes del camino. La dirección se desempeña en las cuatro ruedas. El piloto se acuesta con las piernas hacia el frente solo asomando la cabeza para tener una visual aceptable dentro de su burbuja aerodinámica.